La Intendencia envió a la Junta Departamental un proyecto de decreto para adjudicar de forma directa a la empresa Parkuy S.A. la construcción y explotación de un estacionamiento subterráneo en la esquina de Daniel Fernández Crespo y Mercedes. Se trata del primer acuerdo de este tipo, de un conjunto para hacer parkings soterrados en varios puntos, como Villa Biarritz y la Plaza Gomensoro. El secretario general de la IMM, Fernando Nopitsch, dijo a El País que el estacionamiento tendrá capacidad para unos 400 vehículos. La empresa, que le pagará un canon a la Intendencia por la exportación del parking, pagó por anticipado US$ 400.000, con los cuales se refaccionará el espacio público que se encuentra a nivel de superficie, junto al ex Control de Arenal Grande.
El decreto 34.808, del 26 de septiembre de 2013, había facultado a la Intendencia a conceder por un plazo de 30 años el área subterránea de este punto que ha tenido importantes cambios en los últimos años.
El 2 de octubre de ese mismo año, se autorizó a rematar el espacio para la concesión de la obra pública, lo cual ocurrió el 29 de julio de 2014. El remate fracasó al declararse desierto, por lo que la Intendencia quedó liberada para ofrecer el negocio de forma directa.
Otros parkings
En diciembre del año pasado, el ministro de Economía Danilo Astori y el intendente Daniel Martínez presentaron los llamados a licitación para construir siete estacionamientos subterráneos en diferentes zonas de la ciudad.
Para definir las locaciones, la Intendencia realizó un estudio sobre los niveles de ocupación en parkings existentes en Ciudad Vieja, Cordón, Tres Cruces, Pocitos y Punta Carretas. Luego, estableció un acuerdo con el Ministerio para aumentar las exoneraciones impositivas, a fin de incentivar la explotación de este tipo de negocio.
Los lugares elegidos en esta primera etapa son un espacio público en rambla Francia; otro en la rambla Gran Bretaña; la calle Soriano; el Zoológico (Rivera entre Rossell y Rius y Dolores Pereira Rossell); la plaza Gabriela Mistral (Benito Blanco y Pagola); la Plaza Gomensoro y la plaza Villa Biarritz.
Las concesiones serán por 30 años a partir de la habilitación comercial, con un plazo máximo de 24 meses para la ejecución de obras. Como contraprestación, los inversores deberán aportar una solución en movilidad, mejorar y mantener el espacio público en la superficie y pagar un canon a la IMM.
Astori explicó que los llamados están en el marco de la Ley de Inversiones y que se va a trabajar con cuatro estímulos tributarios: «La exoneración del Impuesto a la Renta Empresarial por un máximo de 10 años; del Impuesto al Patrimonio; exoneración del IVA a los materiales que se utilicen en la obra, y también a los que sean importados, que quedarán libres de tributos».
Villa Biarritz
En breve, se conocerá el resultado del llamado a licitación para construir un parking subterráneo en Villa Biarritz. La Intendencia pretende hacer la obra en la zona delimitada por Juan Apolant, Leyenda Patria, J. Pandit Nehru y Vázquez Ledesma, incluyendo la posibilidad de usar el área debajo de la calle Leyenda Patria.
El concesionario podrá anexar locales comerciales, de actividades vinculadas o conexas que la IMM apruebe, como por ejemplo lavadero de autos, venta de repuestos y servicio mecánico, entre otros. Se excluyen locales del tipo supermercado.
Una vez finalizada la obra (considerando que la misma implicará un aumento de la oferta de plazas), se establecerán prohibiciones de estacionar en las siguientes vías: José Ellauri entre 21 de Setiembre y Gregorio Suárez; 21 de Setiembre entre Ellauri y Rambla Gandhi, Leyenda Patria.
Una zona con varios cambios
En una primera instancia, el Proyecto de Rehabilitación Urbana de Cordón Norte implicaba la construcción de una torre de oficinas de 60 metros de alto, en Mercedes y Arenal Grande, y de una segunda de apartamentos. Finalmente se decidió levantar únicamente la de viviendas. Como parte de la rehabilitación del barrio, se construyó un mercado de dos pisos para los artesanos que históricamente estuvieron junto al ex Control de Arenal Grande.
Fuente: El País